Cuando uno está enamorado, total y absurdamente enamorado; no piensa mucho las cosas realmente, hace lo que sea en busca de la felicidad, el bienestar o simplemente una sonrisa de su enamorada.
Este poema tan simple y hasta un poco cliché nació de un niño de diecisiete años, al que no le importaba jugarse la integridad física con tal de pasar un día al lado de su novia. Tres de la mañana, un celular escondido en el calcetín, zapatos de vestir, suéter ligero y un recorrido de poco más de diez kilómetros entre pueblos y ciudades; nada impidió al adolescente enamorado cumplir sus promesas ni conocer el tipo de amor que desearía toda la vida.
La caminata
En esa cálida y armoniosa noche
los luceros iluminaban mi sendero,
con zapatos y en desvelo
yo avanzaba a tu encuentro.
Ni las piernas temblaban ni los ojos pesaban,
sólo el corazón me palpitaba
y su eco resonaba en las calles solitarias.
Diez kilómetros se convertían en dos metros,
la madrugada lucía como un soleado día,
animales nocturnos se transformaban en guías,
cada bostezo era entusiasmo; cada paso, alegría.
¿Que si repito tal travesía? Ni lo dudes,
no hay cantidad suficiente de kilómetros en la Tierra
que arranquen el deseo de verte, caminaría,
nadaría, volaría por tener una efímera mirada tuya.
Julio César

La caminata by Julio César Juárez Xochitemol is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial 4.0 International License.
Permissions beyond the scope of this license may be available at https://julioypoesia.com/contact/.
Este es mi favorito hasta el momento.
Me gustaLe gusta a 1 persona